martes, 4 de septiembre de 2007

Como pasa el tiempo

Como pasa el tiempo, mañana hace diez años que empecé a trabajar en lo que todavía sigo.
Hace diez años estaba con la inseguridad que se tiene a esa edad y con la responsabilidad que un trabajo conlleva.
Todavía recuerdo las primera vez que me llamo el que era mi jefe a su despacho para conversar conmigo y soltarme el rollo de que un equipo de trabajo era como un equipo de fútbol, el gerente es el entrenador y los empleados los futbolistas…
Decía que el primero en “destituir” si la cosa no iba bien era el entrenador, y así fue duró tres meses.
Ese día también supo levantarme la moral al decirme que llegaría lejos en este trabajo, que sería el único que sobreviviría con el paso del tiempo, y efectivamente, aquí sigo.

Después de una formación en Valencia de un mes, llegó la apertura del centro, luego mis formaciones y mis ascensos. En dos años pasé de un simple mecánico (sin desmerecer a éstos) a Jefe de Taller.
A los seis meses pasé a Jefe Tienda y a los cinco meses a Gerente, un puesto que me ayudo a soñarlo mi gran amigo y compañero Abraham.
Recuerdo sus palabras cuando me decía con su acento murciano: “tu que quieres ser, ¿Jefe de Taller? Pues ponte una meta mas alta como la de ser Gerente, y así sabes que el puesto de Jefe de Taller lo tienes garantizado”, y así fue.

Han sido diez años de buenas experiencias, conocimientos adquiridos, gente maravillosa, otros que no… en definitiva diez años que me han enseñado a poder llevar a un equipo de 20 personas y sobrevivir a lo que todo ello conlleva.

Gracias a mi trabajo también he podido conocer a la que ahora es mi pareja y madre de mi hijo, como siempre digo, fue mi mejor contratación, un contrato para toda la vida.

En fin, que me siento muy orgulloso de haber sido el Gerente mas joven de la cadena (con 23 años) y seguir a mis 31 en el lugar que me vio crecer como hombre, como persona y como un “currito” capaz de conseguir sus propias metas.

Aun así, mis objetivos personales no se quedarán donde estuvieron hace diez años, seguiré siendo humilde y trabajador para demostrar con poco ruido lo que es capaz de hacer un “Tuno” como yo.

Pd. Gracias a Abraham por tu amistad y apoyo, sabes que nunca nadie nos separará
y por supuesto a mi pareja por saber apoyarme y comprenderme en los malos momentos.

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